CULLEROT 2021

Clase

Vino blanco criado en tinaja / vi de les Terres dels Alforins / vins antics / celler del roure 

Variedad
30% pedro ximenez, 30% macabeo, 10% verdil, 10% merseguera, 10% malvasía, 10% chardonnay
Viñedo
Partida de Les Alcusses y parcelas de otras fincas de Terres dels Alforins, D.O.P. Valencia / 550-700 metros sobre el nivel del mar / suelos franco arenoso, franco arcillosos y calizo arenoso / viñas de 20-40 años / cultivo ecológico
Elaboración

Vendimia manual en cajas de 15 kg, despalillado parcial, levaduras autóctonas, finaliza la fermentación alcohólica en tinajas de barro, crianza de 6 meses en tinajas de barro de 2800 litros / 50.000 botellas de 750 ml

Analítica

Grado alcohólico 13% / pH 3.1 / acidez total (expresada en tartárico) 6,88 g/l / azúcar residual < 1 g/l / SO2 total 72 mg/l

Añada

Más tardía que 2020. Primavera lluviosa y verano suave. Vinos con menos músculo, más inmediatos y fluidos. Añada similar a 2019. Grados alcohólicos más bajos y pH ligeramente más altos. De noviembre a marzo tuvimos 180 litros. En enero, más de 50 litros, gran parte de ellos durante tres días y en forma de nieve. El 18 de Marzo nos sorprendía con una nevada que cubrió de blanco la bodega y los campos, ahora sí que teníamos la tierra preparada para regalarnos una muy buena brotación, no tan temprana como en 2020. Las lluvias de Mayo, algo más de 40 litros, retrasaron ligeramente la floración.

Como ocurriera en 2020, tuvimos  que estar encima de la viña tratando con cobre y azufre para evitar problemas de mildiu y oídio.

Verano con temperaturas moderadas, 37 litros a principio de junio que ayudaron a las plantas a llevar mejor los meses de más calor. Vendimia más tardía que la 2020, el anuncio de la llegada de altas temperaturas nos hizo tomar la decisión de empezar con el mandó más fresco para les prunes y les danses, y menos mal! Fruta fresca, muy fresca y muy buenos phs que no se vieron afectados por los tres días de intenso calor donde superamos los 40°.

Parecía que esos días de calor marcarían la vendimia, pero el cielo nos tenía reservada agua, mucha agua, casi 50 litros a principios de septiembre que fueron agua bendita. Las plantas pudieron trabajar bien durante unas semanas hasta que el cielo se volvió a abrir, más agua que nos hizo trabajar duro en el campo, más selección y grados más bajos que en 2020. La lluvia hizo que todo se parara y la vendimia se alargó hasta el 13 de octubre, 66 días después de cortar unos pocos kilos de verdil que servirían como pie de cuba para arrancar la fermentación, entraban 4870 kilos de arcos en el depósito 10, con un 40% de racimo entero, 12.2° de alcohol probable y 3.5 de ph!

Blancos con carácter, frescura y buenas acideces. Vinos más próximos a la añada 2019 aunque con algo más de estructura. Vinos fluidos, con menos grado que en 2020.

Familia
Nos gusta explicar nuestro territorio y nuestro paisaje en dos idiomas, de dos maneras. Los vinos antiguos son el resultado de una búsqueda, de un viaje al pasado, a las variedades antiguas como mandó, arcos o verdil y a los antiguos métodos de elaboración como la crianza en tinajas de barro. Los vinos antiguos nos ayudan a explicar el atardecer y el amanecer, la sutileza de un mediterráneo más fresco, la magia de nuestras lunas y el misterio de las variedades ancestrales
Vino
Nuestro proyecto inicial no contemplaba la elaboración de vinos blancos. En 2006 adquirimos la nueva finca en les alcusses y poco después ponemos en marcha nuestro proyecto de estudio y recuperación del uso de las viejas tinajas de la bodega fonda y es entonces cuando nace cullerot. Cullerot significa renacuajo. Un pequeño vino blanco que quería crecer y mejorar en una zona de tintos. Y así fue. Las tinajas pronto nos mostraron sus bondades con los vinos blancos. Pureza y frescura, mucha frescura. Justo lo que necesitábamos. Hemos ido recorriendo la comarca en busca de viñedos viejos y con las uvas blancas hemos tenido mucha más suerte que con las tintas (lo poco que se ha salvado de las campañas de arranque está muy comprometido con las cooperativas). En este momento tenemos acuerdos con 7 productores que suponen 15 hectáreas de 5 diferentes variedades autóctonas. En ocasiones acordamos un precio por kilo pero preferimos pagar por hectárea para que el viticultor no se preocupe por la producción y para controlar mejor el cultivo. Después de estos años estamos felices por la calidad y por el éxito en el mercado de este vino y también porque, pagando bien a los viticultores, hemos conseguido preservar estos viejos y preciosos viñedos

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